Connect with us

Entérate

¡ALGUIEN SE ROBÓ MI RELOJ!

Published

on

Compartir Aquí

Tenía 12 años cuando robé un reloj. Era un reloj bellísimo, me gustó tanto que lo tomé sin pensar.

Pensé que mi compañero no se iba a dar cuenta.

Pero al rato gritó:

—¡Alguien robó mi reloj!

Todos se quedaron en silencio, mirándose unos a otros. Y yo igual, miraba a todos lados tratando de disimular.

Entonces entró el profesor. Y sin rodeos, dijo:

—Cierren los ojos. Voy a revisar uno por uno.

Todos obedecimos. No hubo tiempo para discutir. Pasó por cada pupitre. Revisó bolsillos, mochilas…

Y cuando pidió que abriéramos los ojos, solo dijo:

—El reloj apareció. Ya está con su dueño.

¿Eso fue todo? Me pregunté. No me expuso. No me humilló. Nunca mencionó mi nombre. Me quedé totalmente sorprendido. Esperaba un castigo, un sermón, algo…

Pero no pasó nada. Y eso fue lo que más me marcó.

Años después, volví a verlo. Habían pasado muchos años, pero apenas lo reconocí, me acerqué. Le conté la historia. Le dije que eso me había marcado para siempre.

Y con el corazón en la mano, le agradecí:

—Gracias a usted, hoy soy maestro.

Él me miró con sorpresa. Se quedó un momento en silencio, como buscando en la memoria. Y entonces me dijo, con una tranquilidad que nunca voy a olvidar:

—Claro que me acuerdo de ti. Y también recuerdo perfectamente ese día…

Pero la verdad, no sabía que habías sido tú. Porque yo también cerré los ojos.

Ese día entendí, de verdad, lo que significa educar.

No se trata de avergonzar a quien se equivoca.

Ni de castigar solo para dar una lección.

Tampoco de hacer que alguien cargue para siempre con un error.

Educar va más allá.

Es confiar en que las personas pueden aprender y mejorar.

Es cuidar, incluso cuando sería más fácil señalar con el dedo.

Es pensar en lo que esa persona puede llegar a ser…

y no solo en lo que hizo.

A veces educar también es saber cuándo guardar silencio.

Y cuándo cerrar los ojos, no por ignorar…

sino para darle al otro la oportunidad de empezar de nuevo.

Porque muchas veces, la mejor enseñanza…

es darle a alguien la posibilidad de ser mejor,

aunque nadie más lo vea.

  • * Tomado del perfil de facebook: Frases Diarias
Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_MXEspañol de México