Política
Trump vuelve a poner a Cuba en la lista de Estados promotores del terrorismo: un giro radical en la política hacia la isla
Washington.- En una maniobra inesperada pero simbólica, Donald Trump, recién asumido nuevamente como presidente de Estados Unidos, revocó este lunes la orden ejecutiva firmada por Joe Biden hace apenas seis días, que había sacado a Cuba de la lista de Estados promotores del terrorismo. Con ello, la política exterior estadounidense hacia la isla da un brusco giro, marcando el regreso a una postura hostil hacia el gobierno cubano.
El contexto del conflicto
La inclusión de Cuba en esta lista no es nueva. Desde 1982, la isla formó parte de este registro por supuestamente apoyar a grupos insurgentes en América Latina, hasta que en 2015 Barack Obama decidió retirarla como parte de su política de acercamiento. Sin embargo, en 2021, Trump la devolvió al listado aludiendo a la presencia de líderes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en La Habana, en pleno proceso de negociaciones de paz con el gobierno colombiano. Esta medida fue uno de los últimos movimientos de su primer mandato.
Por su parte, Biden, en el ocaso de su administración, buscó romper con esa narrativa, eliminando restricciones a las remesas, levantando sanciones financieras y favoreciendo un gesto simbólico hacia La Habana con la liberación de 553 presos cubanos. Pero Trump no ha esperado para revertir estos cambios, retomando su línea dura contra el régimen.
Consecuencias económicas y diplomáticas
Volver a ser catalogada como un Estado promotor del terrorismo implica severas restricciones para Cuba. Se prohíbe la venta de armas, se refuerzan los controles sobre exportaciones, se limitan ayudas económicas, y se generan obstáculos para los visados y las relaciones comerciales internacionales. En otras palabras, un cerco económico y político que agrava la crisis en la isla.
El gobierno cubano ya respondió calificando esta decisión como una continuación de la “política cruel e injusta” que ha afectado al país por décadas. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores enfatizan que esta medida es una escalada en la guerra económica que ha exacerbado la situación de millones de ciudadanos.
El papel de Marco Rubio y el Senado
El nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, conocido por su postura crítica hacia el gobierno cubano, ha sido una figura clave en esta decisión. Durante su audiencia de nominación, Rubio declaró no tener “dudas” de que Cuba fomenta el terrorismo, reafirmando el discurso que asocia al régimen cubano con grupos insurgentes y actividades desestabilizadoras en la región.
¿Qué sigue para Cuba y Estados Unidos?
El retorno de Cuba a esta lista no solo profundiza las tensiones entre ambos países, sino que también complica cualquier posibilidad de un diálogo futuro. En un momento en que el mundo enfrenta desafíos globales que requieren cooperación, esta decisión podría aislar aún más a Cuba en la escena internacional y polarizar a la región.
A pesar de los gestos de Biden hacia el deshielo, la guerra económica que La Habana denuncia parece haber encontrado un nuevo impulso bajo el mando de Trump, marcando un capítulo de incertidumbre en las ya frías relaciones entre ambos países.