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UN MINUTO DE CIENCIA
La imagen muestra una serpiente (probablemente una pitón) infestada de garrapatas. Se observan decenas de estos parásitos adheridos especialmente a la cabeza y parte frontal del cuerpo del reptil. Esta condición representa un serio problema de salud para el animal, ya que las garrapatas pueden debilitarlo al alimentarse de su sangre y transmitir enfermedades.
La imagen es un ejemplo impactante de una infestación parasitaria extrema en la fauna silvestre.
Las infestaciones severas como la de la imagen suelen ocurrir cuando un animal está debilitado, enfermo o no puede moverse mucho, lo que impide que se deshaga de los parásitos como lo haría normalmente. En el caso de las serpientes, es común que se refugien en lugares húmedos donde abundan las garrapatas, y si están heridas o inmóviles por mucho tiempo, las garrapatas se aprovechan.
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