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Sismos en el Caribe Mexicano generan alerta y estudios geológicos
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Cancún, 10 de febrero (InZoom.Mx).- En los últimos días, el Caribe Mexicano ha registrado actividad sísmica inusual, lo que ha generado sorpresa y alerta entre la población. De acuerdo con Esteban Amaro, de la Red de Monitoreo y Cambio Climático del Caribe Mexicano, los sismos han sido perceptibles desde Chetumal hasta Cancún, aunque solo algunos habitantes lograron sentirlos.
Amaro explicó que la actividad sísmica en la región está relacionada con la falla geológica en el Caribe, específicamente con la trinchera de las Islas Caimán, un accidente geotectónico donde convergen las placas de Norteamérica y del Caribe.
“Aunque en décadas anteriores los sismos no eran tan frecuentes en la Península de Yucatán, en los últimos años hemos registrado varios eventos perceptibles”, destacó en entrevista con Radio Fórmula.
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El pasado sábado, un sismo de magnitud 7.6 en la escala de Richter sacudió la región, con al menos cinco réplicas en las siguientes dos horas y tres más el día domingo, con intensidades de entre 4.2 y 4.8. Aunque el evento no causó daños materiales ni víctimas, sí generó inquietud, especialmente en zonas de suelo inestable, como algunas partes de Cancún.
El epicentro del sismo se localizó a una profundidad de más de 5,000 metros, lo que indica movimientos en la trinchera submarina donde las placas tectónicas están en constante fricción. A pesar de la intensidad del sismo, la posibilidad de un tsunami fue descartada rápidamente.
“Se emitió una alerta inicial de tsunami, pero fue cancelada en un par de horas al constatar que los cambios en el nivel del mar fueron menores a 12 centímetros”, detalló Amaro.
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El experto resaltó que, aunque el Caribe Mexicano no es una región de alta sismicidad, los eventos recientes demuestran la necesidad de monitorear constantemente la actividad tectónica. Asimismo, destacó la importancia de fortalecer la cultura de prevención sísmica, similar a la preparación que se tiene ante huracanes en la zona.
“A futuro podría registrarse un evento más significativo, aunque no necesariamente con consecuencias graves. Es fundamental que la población esté informada y preparada para cualquier eventualidad”, concluyó.