Se espera temporada moderada de sargazo en las costas del Caribe Mexicano este año

Cancún, 13 de enero (InZoom.Mx).- El sargazo, un fenómeno natural que afecta de manera recurrente a los destinos turísticos de la región, ya comenzó a llegar a algunas playas en pequeñas cantidades, según informó Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo Ambiental y Cambio Climático del Mar Caribe. Aunque este inicio es considerado “modesto” y de baja intensidad, se prevé que la llegada del alga aumente durante los meses de primavera y alcance su pico en mayo y junio.

El especialista explicó que las proyecciones para 2025 indican una acumulación total de sargazo en el Atlántico y el Caribe de entre 23 y 25 millones de toneladas, una cifra que superaría el récord del 2022 de 23 millones de toneladas. Sin embargo, gracias a patrones de corrientes marinas, el impacto en la Península de Yucatán podría ser similar al de los últimos años, con un 20% a 30% más de arribazones que en 2024, pero aún controlables.

“En 2022 tuvimos el mayor registro histórico de sargazo en el Atlántico, pero México se vio favorecido porque las corrientes desviaron gran parte del alga hacia el Norte, impactando principalmente a las Antillas Mayores. Este año esperamos un comportamiento similar, aunque con un ligero aumento de sargazo en nuestras costas”, comentó en entrevista con Radio Fórmula.

Los puntos más vulnerables identificados para la llegada del alga en esta temporada incluyen el corredor Mahahual-Xcalak, el norte de Tulum, la zona sur de Solidaridad, Puerto Morelos y la costa este de Cozumel. Según Amaro, los arribazones actuales están compuestos únicamente de sargazo fresco, sin mezclas de pastos marinos ni otras algas, lo cual facilita su recolección antes de que alcance las playas.

El gobierno de Quintana Roo, en colaboración con la Secretaría de Marina (Semar) y municipios locales, ha desarrollado un plan estratégico para mitigar los efectos del sargazo. Este incluye la recolección en altamar para evitar el impacto ambiental y económico que ocasiona su descomposición en las playas.

Amaro subrayó que recoger el sargazo antes de que llegue a la orilla no solo previene olores desagradables y daños a los ecosistemas, sino que también ayuda a conservar la arena, ya que el alga en descomposición puede llevarse hasta un 50% de esta al ser retirada.

En cuanto al equipamiento, destacó que este año se están construyendo y desplegando mayores cantidades de barreras sargaceras y embarcaciones recolectoras, incluida la más grande fabricada hasta la fecha. Esto, sumado a un presupuesto estatal específico y el trabajo coordinado de las autoridades, refleja un avance significativo en la gestión del problema.

“La clave ha sido el aprendizaje acumulado en los últimos diez años y la coordinación interinstitucional. Aunque el fenómeno del sargazo es una preocupación constante, las acciones inmediatas han permitido que el impacto sea mucho menor que en años anteriores”, destacó.

El sargazo, que en pequeñas cantidades es beneficioso para los ecosistemas marinos, representa un reto ambiental y turístico cuando se acumula en exceso. En este sentido, las autoridades continúan trabajando para garantizar que las playas del Caribe mexicano mantengan su atractivo, crucial para la economía de la región.

Mientras tanto, los expertos monitorean de cerca las corrientes oceánicas para ajustar las estrategias de contención conforme avance la temporada